
¿Dónde estás?. ¿Vas a volver?.
Es que en tu lugar ha llegado otra. No me gusta, no tiene el alma limpia.
Si no vas a volver, avísame. Necesito empezar a pedir perdón cuanto antes.
No tenías que haberte ido de esa manera, no sé asumirlo.
Nunca antes te había echado tanto de menos. Por eso me trago las lágrimas, porque así te pierdo menos.
Ahora necesito un ángel de la guarda que no me deje seguir marchando.