Una verdad o una vida

¡Qué duda y qué miedo!
De no tener certezas, verdades enteras o finales perfectos. De ir por la vida a medias entre la incertidumbre y la ignorancia.
Dudo del gris, del marrón y del verde, que se me mezclan en un color indeciso y apagado de luces, de matices, de sombras.
No sé si hago lo correcto, si me equivoco en mi manera de andar, pero no paro y sigo andando, paso a paso, que al final todo se olvida y los supero, mis dudas y mis miedos.

Teatro

Con el tiempo se me ha ido apagando la pasión por el teatro, pero ahora, no sé bien por qué, he sentido nostalgia por las luces, los ensayos, la complicidad, los viajes en furgonetas imposibles, las giras, las fotos. Quién sabe, quizá hacer teatro es una de las cosas más fascinantes y emocionantes que he hecho, aunque acabara la etapa harta del tema.
Conocí gracias al teatro a personas que forman parte de mí, que después de tantos años se han quedado aquí, a mi vera, compartiendo la vida. ¡Cómo me gusta recordarlo!
Algún día me subo de nuevo a comerme el escenario, a ponerme trapos y reírme, pasarlo bien y escuchar los aplausos, quitarme el maquillaje y disfrutar del merecido bocata ...
¡¿Puede ser con rodajitas de tomate?!

Intercambio

Querido niño que no sé cómo te llamas:
Gracias por el regalo, pero te ha faltado algo importante. En tu próximo paquete (ya estaré pendiente cuando lo deposites en mi buzón) envíame un poco del viento que hay en tu patio para volar mi nuevo avión a propulsión. Hoy he intentado lanzarlo pero no ha podido mantenerse en vuelo, será porque las madres roban el aire limpio para suspirar.
Ayer encontré restos de papel y, si quieres, te los puedo prestar para que envuelvas tus regalos, así no se ensucian con el resto de las cosas del buzón.
Me inventaré una historia de un niño piloto que sabía volar por las nubes y te la pondré en tu imaginación para que no te aburras nunca más. Cuando se te acabe la ilusión, tira tus juguetes que ya los jugaré yo.
Mi nombre es Azul, aunque mañana no sé qué tiempo hará.
¡Hasta pronto amigo!

Alfonsina y el Mar

Voy a poner una versión de Alfonsina y el Mar por Cristina Branco. Es una canción triste que me apetece en este día raro, gris y tontón, más para estar con alguien compartiendo mocos que no sola, ¡caramba!



cuando la pena
proviene del candor
puede ser dulce

Cuenta adelante

5, 4, 3, 2, 1...
Salir a pasear con los pies al aire y ponerme los deditos morenos.
Ir al cine a las 5 en punto de la tarde.
Dormir de día algún día.
Mirar el cielo desde cualquier hierba.
Leer los libros que me esperan en la estantería.
Poner brillantina en papeles transparentes.
Hacer postres y adornarlos con hojas de menta.
Cuidar una orquídea.
Disfrutar de la pereza los sábados por la mañana.
Coser los agujeros de los calcetines.
Dejarme el pelo largo y cortármelo justo después.

Recoger los apuntes de las oposiciones y bajarlos al trastero, allí castigados por sosos y aburridos.

Tengo el sábado el último examen de las oposiciones. ¡Por fin!

Vicio

Qué vicio con la Shica.
Hoy es viernes...

Con ustedes... ¡¡¡Popopito!!!

- ¡Hola popopito!
- ¡Hola tso sosé!
- ¿Tapó popo tsasa?
- O tsasa popasé.
- ¿A vió afuabuela?
- A abuela o a ví.
- ¡Adiós popopito!
- ¡Adiós tso soseeeeeé!

(Letra: Ojos de Luna)

Y por si todavía no ha quedado claro... ¡Don Pepito y Don José!