Hoy todo es como siempre. La ventana por la que entra el sol de siempre, el teléfono que suele sonar a media mañana y en el que aparecen las mismas voces de siempre -las que deso seguir escuchando toda la vida-, la cafetera en su sitio, las dos sillas en la mesa de la cocina para recibir el desayuno delicioso de todos los días. Los pasos, el olor, el corazón, los besos de la persona de siempre, tan amada y tan mía.
Quizá sea un buen día para estrenar algo que sea parte de lo mismo de siempre, de lo que forma parte de mi vida, de lo que me hace feliz.
Me voy a buscarlo.
Ilustración: Skasia
5 comentarios:
En días así, lo de siempre debería conventirse en eterno.
Está bien salir a buscar algo nuevo, no por variar lo de siempre cuando lo de siempre gusta, ¿como innovar un poquito para que lo de siempre nos atraiga nuevamente?
Besitos
Es necesaria esa seguridad.
Suerte en la búsqueda.
Un abrazo
Cada día es diferente... sólo que algunos días no hemos despertado del todo...
Me gusta leerte, es que eres especial en tus escritos.
Besos.
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