El el mar de China, una vez al año se
produce una ola gigante. Los más intrépidos se adentran en sus
fauces y son inmediatamente engullidos. Cuando la ola rompe, no se
encuentra rastro alguno de ellos. Al año siguiente, los espectadores
del acontecimiento no se esperan que la ola devuelva a los
aventureros sanos y salvos. Aturdidos por el aplauso y los abrazos de
sus seres queridos, avanzan de nuevo hacia la ola. El Dragón sólo
les dejó salir para coger aire.
Ilustración: Suzy Lee
6 comentarios:
Es como el cuento de nunca acabar. Genial.
Besos
Ese libro y sus ilustraciones es precioso; uno de tantos a los que no me puedo resistir cuando entro en la librería de cuentos....
Bonito texto el tuyo. saludos :-)
Encantador al máximo.
Mucho.
Besos
Fantástico ese dragón de plata, menos mal que los devuelve porque si no a ver quien es el guapo que de lanza.
BESICOS.
Oh. Este micro es MÁGICO :)
Un abrazo :)
Suele ocurrir que apreciamos lo verdaderamente importante cuando notamos su ausencia...
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