
Al compás del aire fluyendo por las líneas del talle, un dos tres, un dos tres. Aire.
Hay silencio rodando por mi vientre, ocupando los valles, cayendo.
Mi espalda curvada termina en los dedos de otro cuerpo, marcando un mismo arco, un único movimiento.
Al giro se descruza el abrazo... vuelvo.
Sí, bailé. Bailé apacible. Liso y breve mientras duró el beso.
"El Vals" Estatua en bronce, 1905. Camille Claudel.
5 comentarios:
Qué bonito es el vals...
Como el vaivén de las olas del mar, que te mece y te acaricia...
A mí me gusta el vals que escribió Leonard Cohen, pero cuando lo canta Morente. Precioso post. Un beso.
Qué bonita descripción para un gesto tan común como el bailar. Muy chula!
Besos
Hola!! Estoy buscando un vals especial para un asuntillo, así que como al mar no lo podemos sacar de su sitio (Gracia: muy acertada la comparación, las olas son baile y son canción), podemos probar con el Vals que Estatua propone, que no lo conocía y ahora mismo rebusco por el internete para escucharlo.Anapérez: la descripción fue la que me inspiró la obra; por el lado opuesto es hasta más bonita. BESAZOS!!
No has podido describir, con la punta de tu lápiz, un vals más sensual y a la vez más tierno...
Enhorabuena por saber conseguir ese tipo de emociones y sensaciones!
Un abrazo:)
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