13/12/11

Mutismo

Por eso lo dicen. Ella no está de acuerdo, pero tampoco intenta convencer de lo contrario. Basta con no hablar. Prefiere mantener una actitud callada; el silencio siempre es más sencillo. A veces, cuando ya no puede más, se arruga en un ovillo de brazos, aprieta fuerte los dedos contra su espalda y abre la boca dejando escapar un torrente de aire sin voz, un vacío que sólo se hace grito cuando nadie lo puede escuchar. De paso, llora, no por dolor, sino por dejarse mojar. 
Creen que es tristeza, soledad, locura. Qué más da, para todas ellas primero hay que callar, estallar el corazón, derramar la mente, olvidar el mundo y volver a empezar.
Dicen que no habla porque dejó de sentir. No habla porque prefiere escuchar, mirar. Como escuchan las ramas nacer sus brotes, como se miran a los ojos los amantes. Ha elegido amar.
Y cuando haya mirado lo suficiente, cuando no haya más viento para escuchar, en ese momento, podrá decirle al mundo que ella sí supo callar. Los demás nunca supieron. Por eso lo dicen. 

Ilustración: Ana Juan

26/11/11

El Koala


No hay quien comprenda al Koala. Se duerme mientras se va por las ramas.


Ilustración: John

18/11/11

Tictac

Durante la noche se desvela si mira el reloj. Había prometido vivir intensamente y el tiempo no perdona.

Ilustración tomada de Internet

12/11/11

Papel en blanco


Trato de escribir 
soledad.
 No encuentro palabras
 (así de sola) 
que nadie lea.

Ilustración: Arianna Floris

3/10/11

Origami


Comenzó a doblarlo. Con sumo cuidado pasaba los dedos por los bordes. Nunca antes había hecho nada parecido y la emoción le subía apresurada desde las manos hasta el corazón. Después de varios pliegues imposibles, tras un último giro, la figura se presentó ante su asombro y sus ojos, maravillosa, elegante. Fue tal la exaltación que quiso hacer más, cientos de ellas más, para llenar su techo de aquella hermosura. Con tanto arrebato, terminó doblando sus propios pliegues, estirando sus arrugas, quitándose dobleces hasta convertirse, ella misma, en una ligera figura de papel. Mucho mejor así, pensó, la vida parece más liviana.

17/9/11

Postre romántico


Cuando acercas la noche a tus labios, brillan tus dientes como lunas de merengue y tus ojos, que son soles, derriten mis ganas de darle un bocado al cielo de tu boca.


Ilustración: Skasia

19/8/11

Carita de llorar


La niña cuando llora
tiene carita de llorar,
las lágrimas le resbalan
no se pueden sujetar.

Los ojos se le inundan
de verdes cristales
que cubren el patio
con baldosas brillantes.

Tiene carita de llorar.
Las penitas de su alma
no se pueden aguantar.

La niña cuando llora
no puede parar,
contagia a las golondrinas
de su largo pesar.

No encuentran su nido
y se quieren cobijar.

Tiene carita de llorar.
Toma un beso
que te quiero consolar.

Ilustración: Kelly vivanco

17/8/11

Teta


De tan pequeño que eres cabes entero en mi refugio. Tienes la piel fresca y tus manos se afanan en encontrar mis dedos para jugar. Me miras con los ojos tan claros que me sumerjo en ellos y así, yo en ti y tú en mi, tomas de mi pecho la leche templada que tanto te gusta. 
Yo me imagino que te llenas a sorbos de mi amor, que bebes traguitos dulces de mi querer. 
Tú sonríes un poquito. No te quieres despistar.

14/7/11

Rasgo



El erizo se emociona sin esfuerzo. Tiene la ventaja de llevar siempre los pelos de punta.


Ilustración: Elisa Ferreira

11/7/11

Hoy es tu cumpleaños


¡Ya tienes 6 años!  Mira cuántas cosas te quiero regalar:

Te regalo...  plumas
Te regalo... el número mil lleno de abrazos
Te regalo... una escalera que sube a la luna
Te regalo... olas
Te regalo... pestañas de acariciar
Te regalo... brotes de nube
Te regalo... un lote de sueños
Te regalo... besos que suenan
Te regalo...pajitas para beberse el mar

Y de todos los regalos, el primero que te quiero dar es mi amor de verdad. Que pases un feliz cumpleaños, ojitos de luna.

Ilustración: Josée Bisaillon. (Gracias al Baúl)

30/6/11

El criador de canarios

Al despertarse siempre toca con sus pies el sitio vacío. Como cada mañana, se levanta por el lado contrario de la cama. Va al balcón a ver sus pájaros con pasos que arrastran el polvo acumulado en sus suelas. Sopla despacio el cuenco del alpiste y las cáscaras le llueven sobre el rostro. Le gusta silbar mientras calienta el sol de septiembre. Los canarios le devuelven el tono y animados, cantan desperezando una por una sus plumas. Él estira los brazos y aletea, con el empeño de sacudirse la soledad y salir volando. Pero se queda.  Entonces decide abrir las jaulas, por si ellos también quieren probar. Baten por primera vez sus alas, revuelven  el aire como locos y se van. 
Él sonríe, extiende sus manos y toca el viento. Después, entra en la casa y comienza a canturrear aquella vieja canción. 

Ilustración: Mariona Cabassa

21/6/11

Cierra los ojos (II): Brevedad


Se abrazaron en el recibidor del hotel. Sintió el temblor en las manos que años atrás le habían dicho adiós.
Entonces no supo si se encontraban o se despedían.

17/6/11

Cierra los ojos (I): El Banquete


Salió de casa con ganas de comerse el mundo. Empezó con la calle, relamiéndose en cada bocado de asfalto. Bebió las copas de los árboles, se tragó los viandantes y absorbió todo el aire...Terminó con un terrible empacho.
La próxima vez masticaría la felicidad más despacio.

Ilustración: Cathy Delanssay

14/6/11

Palabras en vela


Tengo cientos de poesías. 
Algunas son un sueño a medias.
Debo recuperar las palabras que no duermen, 
ordenar las sienes,
masajear los dedos.
Cerrar  los ojos
y soñarlo
entero.

Ilustración: Kelly Vivanco