
A veces intentamos concretar el motivo por el que quereremos a otra persona, siempre de acuerdo con la maldita manía de razonarlo todo, buscarle la explicación racional a nuestros actos. Puede que con esto de amar no sirva para nada el esfuerzo, realmente no es necesario. Amamos porque sí, porque es lo más bonito que hacemos cada día.
Yo no necesito motivos. Sólo la alegría de saberlo.
Mira que canción tan preciosa.
2 comentarios:
En tus ojos siempre hay una canción, como esa que suena. Pero nunca acaba y siempre es nueva. Y tan bonita.
Más que a nadie y más que a nada.
¿Te cojo de la mano y vemos qué suena ahora?
Yo diría que amar es lo menos razonable y probablemente el sentido de la vida, es lo único que no hay que aprender a hacer.
mucho amor a tutti! dulcearoma
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