7/5/08

¿Cuándo aprenderemos?

¿Nos preparan para las injusticias?
Ayer hablaba con una amiga sobre este tema y el asunto es para volverse loco. La cuestión es que alguien importante para ella le dijo que la vida es injusta -qué le vamos a hacer- y hay que curtirse para enfrentarse a ella.
Pero ¿cómo hacerse duro ante las injusticias?, ¿nos educan para ello o nos vamos encalleciendo?.
Nadie se espera una injusticia en su propia piel; una cosa es lo que pasa fuera de nuestro radio (distancia comprendida entre el centro del pecho y la punta del dedo, ¡pa' qué más!) y otra muy distinta, cuando somos nosotros las víctimas directas. Nuestras experiencias quizás no sumen lo suficiente para hacernos fuertes y adaptativos, para capotear con arte a indeseables y superar los abusos. De veras que es difícil salir con éxito de una situación injusta, acabar sin ningún tipo de trastorno personal, fobia social, insomnio o taquicardia, y no exagero. No estamos preparados, en primer lugar, porque nuestra benevolencia nos coloca en un plano de pardillo total fácilmente masticable y, en segundo lugar, porque enseñar a defenderse de las injusticias no entra en ningún currículo oficial y menos aún, a luchar para que éstas desaparezcan. Así que crecemos secos de estrategias de adaptación.
Esta amiga propone una asignatura nueva en la educación: tolerancia a la frustración.

¿Qué tienes a tercera hora?.Yo mates.Pues yo tengo tolerancia a la frustración, pero no voy a ir porque tengo que hablar con el de naturales que me ha suspendido el examen... ¡se ha pasado con las preguntas!

1 comentario:

Gracia dijo...

Muy intersante reflexión, aunque yo creo que no tenemos que estar preparados para la injusticia; quiero decir, que la injusticias nos parezcan injustas es bueno porque así trataremos de luchar contra ellas. Si te preparas, te adaptas, y entonces llega un momento en que no te importa, porque es algo frecuente y normal. La asignatura que quizá está suspensa es la de los padres, la de los medios de comunicación, que no nos enseña a diferenciar lo justo de lo injusto.